Consejos para hacer una buena redacción en Inglés en Selectividad

La redacción se puede plantear de dos maneras, como contraposición de ideas, o comonarración.

REDACCIÓN TIPO 1: CONTRAPOSICIÓN DE IDEAS

La introducción debe tener dos o tres líneas, lo que vendría a ser de veinte a treinta palabras. Primero hacemos una pequeña entrada como las que aparecen en los siguientes ejemplos:

 “This is an interesting subjet to talk about …”

                              an important                write                           

                              an amazing                 explain 

y luego además de esta entrada, ponemos otra oración de unas quince palabras que diga de lo que vamos a tratar.

A continuación realizamos el desarrollo. La argumentación debe ser de unas 4 o 5 líneas, lo que vendría a ser unas cuarenta o cincuenta palabras. La argumentación puede ser a favor o bien en contra de lo dispuesto en el texto.

Si el argumento es a favor entonces usaremos: “On the one hand, I´m going to talk about the advantages/arguments for…“

Si el argumento por el contrario es en contra: “On the other hand, I´m going to talk about the disadvantages/arguments against…“

La última parte, como no podía ser de otra manera, corresponde a la conclusión que debe ocupar otras dos o tres líneas, que equivaldría a veinte o treinta palabras.

Podría ser algo así: “In conclusion, I would say that … “, y a continuación finalizamos la oración con un comentario general positivo y negativo a la vez.

REDACCIÓN TIPO 2: NARRACIÓN

Tanto la introducción como la conclusión se hacen igual que en el tipo de contraposición de ideas. El desarrollo se realiza en un sólo párrafo, con cinco o seis argumentos frente al formato anterior que debe tener tres o cuatro argumentos por párrafo.

Cada uno de los argumentos se enumera así:

Primer argumento:  “Fristly” o “First of all”

Segundo argumento: “Secondly”

Tercer argumento: “Thirdly”

Siguiente: “Next”

Entonces: “Then”

Finalmente: “Finally” 

El primer y último término es indispensable incluirlos, los otros sin embargo son opcionales, aunque siempre es mejor ponerlos.

Siguiendo estos sencillos consejos y cuidando tanto la gramática como el vocabulario, el éxito está garantizado. Es importantísimo identificar claramente el contenido e ideas principales del texto del que se va a realizar la redacción, porque sino corremos el riesgo de quedar fuera de contexto o de divagar.

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